En una manicura básica se liman las uñas, se aplica un removedor de cutículas en gel, se empujan hacia atrás sin cortar en exceso, se aplica una caba de base, dos capas de color y y una capa de brillo, todas se quitan perfectamente con acetona. Es una manicura convencional en la que se finaliza con una crema hidratante con un masaje y aceite en las cutículas.